Capital Federal es perfecta para disfrutar de la cultura, deporte, ocio y gastronomía. Tiene cientos de propuestas, tanto gratis como de pago. Esta guía propone un recorrido para pasar dos días en Buenos Aires conociendo los lugares imperdibles.
Día uno
Obelisco
La guía de dos días en Buenos Aires comienza en uno de los lugares más famosos del país. No solo es el punto de reunión por excelencia para festejos y movilizaciones sociales sino que es un emblema. En sus cuatro caras se pueden leer frases que refieren a las fundaciones que tuvo la ciudad, sobre la designación como Capital Federal y una que conmemora el primer izamiento de la bandera argentina.
El monumento se encuentra en la intersección de dos calles emblemáticas: las avenidas 9 de Julio y Corrientes. La primera es la más ancha del mundo y la segunda es famosa por sus teatros y la vida nocturna. Al mirar hacia el sur se observa un mural dedicado a Evita Perón en la fachada del edificio del Ministerio de Desarrollo Social. La calle que surge en forma diagonal es la avenida Roque Sáenz Peña, conocida popularmente como Diagonal Norte. Esta conecta el Palacio de Tribunales con la Casa Rosada.
A una cuadra de aquí se encuentra la próxima posta.
Visita al Teatro Colón
Caminando hacia el norte aparecerá uno de los teatros líricos más importantes del mundo. Cuenta con más de un siglo de existencia y ha sido completamente restaurado conservando todo su esplendor. Los especialistas destacan no solo su arquitectura y decoración sino también su acústica.
Desde su primera función el 25 de mayo de 1908, se han presentado los directores, cantantes y bailarines más relevantes de la historia, como Igor Stravinsky, Herbert von Karajan, Martha Argerich, Daniel Barenboim, Luciano Pavarotti, Plácido Domingo, Julio Bocca y Maximiliano Guerra.
Cada uno de sus rincones alberga leyendas e historias fantasmales que pueden conocerse mediante los recorridos guiados que ofrece el teatro. En ellos se visita el hall principal, el Salón Dorado y el detrás de escena, como la sastrería con más de 80 trajes de época.
No se puede dejar de ver la cúpula de 318 metros cuadrados pintada por el artista argentino Raúl Soldi en la sala central. Tiene una araña colgante de siete metros que cuenta con 700 lamparitas.
Saliendo del teatro al tomar la avenida Córdoba en dirección a la 9 de Julio se llega a la calle Florida, reconocida por sus locales de indumentaria.
Compras en calle Florida
A cuatro cuadras del teatro Colón se encuentra la primera peatonal porteña. Aquí hay todo tipo de locales desde pequeñas tiendas hasta centros comerciales y galerías históricas. La más famosa es la Galería Pacifico, ubicada en la intersección con la avenida Córdoba. Este es un elegante paseo de compras donde pueden observarse murales de importantes artistas argentinos.
Si es momento de descanso, una vez terminado el paseo se puede salir por la puerta trasera sobre la calle San Martín y caminar una cuadra hasta Viamonte. En la esquina estaba el monasterio y la iglesia Santa Catalina de Siena que se construyó en 1740, casa de las monjas dominicas. En la actualidad sólo se conserva un claustro, aunque se pueden visitar sus restaurantes interiores. Sus patios proponen un buen recreo en medio de la ciudad.
Al retomarse el paseo por calle Florida se puede ir hacia la plaza San Martín donde hay lujosas mansiones y el Edificio Kavanagh, el rascacielos más alto de Sudamérica durante años, cuya forma simula la proa de un barco.
Hacia el otro lado, está la Galería Güemes. Su edificio es de estilo Art Nouveau y posee una de las mejores panorámicas de la ciudad.
Plaza de Mayo y Congreso de la Nación
Caminando por Florida se llega a la plaza de Mayo, escenario de múltiples episodios históricos como la fundación de la ciudad, la formación del primer gobierno patrio, el bombardeo de 1955, las marchas de las Madres de Plaza de Mayo, el anuncio de guerra por Malvinas y la asunción de numerosos presidentes. Un sitio donde, sin duda alguna, se escribió la historia.
Desde allí se ve la Casa Rosada, sede de Gobierno y el Cabildo, con un estilo colonial característico. A pocos metros se encuentra la Catedral Metropolitana, sede principal de la Iglesia Católica.
En el centro de la plaza está la Pirámide de Mayo, construida para celebrar el centenario de la Revolución de 1810, la cual tiene una figura que representa a la libertad en su cúspide. Desde allí se obtiene la mejor vista: una postal en 360° de la ciudad.
Siguiendo el recorrido por avenida de Mayo se llega al pasaje Roverano, una galería anterior al trazado de esta calle y donde en uno de sus negocios, el Papa Francisco se cortaba el cabello.
Una cuadra más adelante se encuentra el Café Tortoni, uno de los Bares Notables. Alrededor de sus mesas de mármol se sentaron personalidades de la cultura como Jorge Luis Borges, Julio Cortázar, Federico García Lorca y Carlos Gardel.
A pocos metros se levanta un edificio de gran espectacularidad: el Palacio Barolo. Hasta 1935 este fue el rascacielos más alto de la ciudad. Se destaca por el simbolismo con la Divina Comedia, la obra de Dante Alighieri, y su faro.
Otra obra majestuosa en la zona es el edificio de La Inmobiliaria con una de las cúpulas más famosas. Al final del paseo se llega al Palacio del Congreso de la Nación, sede del Poder Legislativo. Su arquitectura combina inéditas piezas de arte en su interior.
Si se prefiere hacer esta parte el recorrido con un guía se puede optar por la visita guiada organizada por el Ente de Turismo de la Ciudad.
Propuestas para disfrutar la gastronomía:
Almuerzo en Puerto Madero
Caminando cuatro cuadras por avenida Entre Ríos hasta Belgrano se puede abordar el colectivo de la línea 103 y en 20 minutos se llega a la intersección con Alicia Moreau de Justo, en Puerto Madero.
Aquí conviven edificios modernos y oficinas de lujo con la historia del antiguo puerto de Buenos Aires. De un lado de los diques están los tradicionales docks de ladrillos rojos que fueron reciclados en lofts, oficinas corporativas y restaurantes famosos. Al otro lado, se observan las torres de vanguardia y hoteles cinco estrellas, que amplían la oferta gastronómica, desde cocina de autor, sándwiches gourmet, fast-food o comida asiática.
En un paseo bordeando el agua se pueden visitar los barcos históricos allí amarrados: la Corbeta Uruguay y la Fragata Sarmiento.
Una de las imágenes más distintivas de Puerto Madero es el Puente de la Mujer, una moderna construcción del arquitecto Santiago Calatrava, quien tiene en su haber la Torre de Comunicaciones de Montjuic en Barcelona y la Estación de Oriente en Lisboa. Esta obra representa a una pareja bailando tango. El mástil evoca al hombre, el cual sostiene la curvatura central que simboliza a la mujer.
A partir de aquí se puede ir al Museo de la Colección Fortabat que alberga una colección de artistas como Antonio Berni, Auguste Rodin y Andy Warhol o seguir caminando hasta la Reserva Ecológica Costanera Sur, un inmenso parque natural de 350 hectáreas con vegetación autóctona y más de 250 especies de aves.
Frente a la puerta de ingreso se puede observa la Fuente Monumental Las Nereidas, obra de la escultora argentina Lola Mora sumamente criticada en su tiempo. Este no es su emplazamiento original, sino que llegó hasta aquí por considerarse inapropiada para estar cerca de la catedral.
Paseo por Caminito
A media tarde el recorrido continúa rumbo a La Boca. Para ello hay que tomar un colectivo. Puede ser el 33, 54 o 152, los cuales pasan por la avenida Leandro N. Alem. Este barrio puede conocerse por cuenta propia o a través de visitas guiadas. El Ente de Turismo de Buenos Aires ofrece recorridos en los que se habla sobre la inmigración, el fútbol y el tango. También puede consultarse por tours en bicicleta.
Caminito es un museo a cielo abierto. Hasta 1920 fue una vía de ferrocarril, pero ahora es una peatonal transitada durante todo el año por turistas y porteños. Es reconocida por sus colores, carteles con fileteados y casas de chapa. Tampoco faltan las funciones improvisadas de tango. Este lugar es tan pintoresco que ostenta el octavo puesto entre los más fotografiados del mundo.
Aquí, además, se encuentran el Museo Quinquela Martín, el pintor más famoso del barrio, y la Fundación Proa, con exhibiciones de arte contemporáneo y una terraza en el último piso ideal para tomar un café mirando el antiguo puente de La Boca.
Caminando por la angosta calle Garibaldi junto a las vías del tren (que recrea el barrio de principios del siglo XX), se observan ferias y cantinas. A cuatro cuadras está el estadio de Boca Juniors, conocido popularmente como La Bombonera, una visita recomendada para el público futbolero. Tiene un museo con lo más destacado de la historia del club.
Otra opción es pasear por las callejuelas de La Boca en dirección a la Usina del Arte, un centro cultural con características de castillo europeo. Desde aquí se puede tomar otro colectivo con destino al parque Lezama. La línea 29 pasa por Necochea y Villafañe.
San Telmo a la tarde
La guía de dos días en Buenos Aires continúa en San Telmo, un barrio bohemio que remite a los orígenes de Buenos Aires. Aquí se encuentran el Museo Histórico Nacional y la plaza Lezama, sitio que Ernesto Sábato eligió como escenario de una de sus novelas y allí Jorge Luis Borges le declaró su amor a la escritora Estela Canto.
Los bares y restaurantes de la avenida Caseros, que aun conservan la estética del lugar, son una buena opción para descansar. Sino se puede optar por la plaza Dorrego donde los domingos se realiza una feria de antigüedades.
Otros lugares imperdibles son el Museo de Arte Moderno y el Museo de Arte Contemporáneo de Buenos Aires (MACBA).
En avenida Paseo Colón puede abordarse el colectivo de la línea 130 para visitar la calle Corrientes al caer el sol.
Noche en Buenos Aires
Corrientes es conocida como la avenida que nunca duerme. Mientras en otras calles al llegar la noche los comercios cierran, aquí todo permanece abierto, desde librerías hasta teatros.
Estos últimos son parte del encanto de la Capital Federal, con carteleras que reúnen a los más variados artistas y géneros. No se puede dejar la ciudad sin antes haber visto un espectáculo en alguna de sus muchas salas.
Algunas de ellas son:
- Teatro Metropolitan (Av. Corrientes 1343)
- Multiteatro (Av. Corrientes 1283)
- Broadway Theatre (Av. Corrientes 1155)
- Teatro Apolo (Av Corrientes 1372)
- Teatro Lola Membrives (Av. Corrientes 1280)
- Teatros del Paseo La Plaza (Av. Corrientes 1660)
Un poco más alejados están:
- Teatro Cervantes (Av. Córdoba 1155)
- Teatro Payró (San Martín 766)
- Teatro Sarmiento (Av. Sarmiento 2715)
En el circuito off por los barrios de Boedo, Almagro y Villa Crespo:
- El Camarín de las Musas (Mario Bravo 960)
- Espacio Callejón (Humahuaca 3759)
- Teatro El Perro (Bonpland 800)
- Timbre 4 (Av. Boedo 640)
Otro clásico son las pizzerías, entra las que se encuentran:
- El palacio de la pizza (Av. Corrientes 751)
- Las Cuartetas (Av. Corrientes 838)
- La Rey (Av. Corrientes 961)
- Banchero (Av. Corrientes 1300)
- Güerrín (Av. Corrientes 1368)
- Los Inmortales (Av. Corrientes 1369)
- El Cuartito (Talcahuano 937)
Día dos
Desayuno en un café muy especial
Buenos Aires tiene sus Bares Notables, sitios con historia por los que han pasado músicos, escritores, artistas y políticos. El desayuno popular es el café con dos medialunas y la recomendación para tomarlo es La Biela, desde el cual se puede ver la plaza Francia. Está ubicado en una de las esquinas más bellas de Recoleta y sus mesas fueron testigos de la visita de intelectuales de la talla de Silvina Ocampo, Jorge Luis Borges y Adolfo Bioy Casares (estos últimos dos inmortalizados mediante esculturas a tamaño real) y de deportistas de renombre internacional como Froilán González o Charly Menditeguy.
Cementerio de Recoleta
Cruzando la calle se encuentra el cementerio de Recoleta, un lugar lleno de misterios. Esta necrópolis es una de las más famosas del mundo y en ella descansan los restos de personalidades destacadas de la historia y la cultura. Se pueden visitar los mausoleos de Domingo Faustino Sarmiento, Bartolomé Mitre, Raúl Alfonsín, Manuel Dorrego, Juan Bautista Alberdi y María Eva Duarte de Perón (la tumba más visitada).
Respecto a la ex primera dama, vale destacar que después de haber sido embalsamada su cuerpo fue robado y ocultado en Italia, regresando al país en la década del 70. Por ello, se enterró a ocho metros para evitar otro posible incidente.
Otra historia que encierra el cementerio está relacionada al primer vicepresidente del país, Salvador María del Carril, y su esposa. Se dice que ella envió a construir el busto, que puede verse sobre su tumba, mirando en dirección contraria a la suya por el pésimo matrimonio que habían tenido.
La necrópolis ofrece visitas guiadas gratuitas de una hora donde puede conocerse más sobre el valor patrimonial del lugar y algunas curiosidades como la antes mencionada.
Recorrido por los palacios de avenida Alvear
Caminando hacia la izquierda una vez que se sale del cementerio, se llega a avenida Alvear, una de las zonas aristocráticas de la ciudad. En siete cuadras alberga algunas de las mansiones más valiosas de Buenos Aires que recuerdan a París de fines del siglo XIX.
Entre las tiendas de lujo aparecen palacios con diferentes usos al día de hoy. En la misma cuadra se encuentran la Secretaría de Cultura, el Palacio Maguire, el Palacio Duhau y la Nunciatura Apostólica, residencia que pertenece al Vaticano donde se alojó el Papa Pío XVII en su visita a Argentina en 1934.
Paralelo a esta avenida, bajando hasta Posadas, está el Patio Bullrich, un centro comercial inaugurado en 1988 que vale la pena visitar por su arquitectura. Tiene una amplia variedad de locales, cines y sitios para comer.
Conociendo museos
A la siguiente posta se llega tras una breve caminata. Al final de la calle Alvear se encuentra la plazoleta Carlos Pellegrini, desde la cual se debe continuar por Arroyo, cruzar la 9 de Julio y doblar en Suipacha. Dos cuadras después se puede disfrutar de varios museos.
El Museo Isaac Fernández Blanco (Suipacha 1422), por ejemplo, es famoso por su colección de platería hispanoamericana mientras que el Museo Nacional Ferroviario recrea la historia de los trenes argentinos. Caminando seis cuadras por avenida del Libertador hacia el lado izquierdo está el Museo de Arquitectura y Diseño, en una torre de agua que fue parte del complejo ferroviario.
En la zona también se encuentra Floralis Genérica, una escultura de 20 metros de alto con pétalos de aluminio que todos los días se abren a las ocho y se cierran al atardecer. Del otro lado de la avenida está el Palais de Glace, un museo que antiguamente fue pista para patinar sobre hielo e inclusive un cabaret. Actualmente alberga distinguidas obras de arte. Su techo abovedado y la cúpula de vidrio que permite el ingreso de luz natural lo hacen único.
El recorrido por los museos no acaba
El Museo de Bellas Artes se destaca por su construcción rosa con cuatro columnas en su fachada. Tiene más de 11 mil obras entre las cuales se destacan artistas como Picasso, Rembrandt, El Greco, Manet, Goya, Van Gogh, Degas y reconocidos artistas argentinos. Posee, además, una réplica de El Beso de Auguste Rodín y moldes utilizados por el artista para sus reproducciones.
Continuando por avenida Del Libertador se encuentra el Palacio Errázuriz donde funciona el Museo de Arte Decorativo, una mansión de época que perteneció a un diplomático chileno que coleccionaba obras de arte. En 1937, el Estado adquirió la casa y todas sus obras.
Para ver pinturas de Frida Kahlo, Antonio Berni, Lam, Rivera y Botero, entre otros, se debe ir al Museo de Arte Latinoamericano de Buenos Aires (MALBA) al cual se llega doblando a la derecha hacia la paralela Figueroa Alcorta y caminando dos cuadras. El edificio moderno tiene muestras temporales, ciclos de cine, conferencias y una tienda.
Si es momento de almorzar, una propuesta diferente es hacerlo en los restaurantes del Museo de Arte Decorativo o el MALBA. Para llegar a la siguiente posta de la guía de dos días en Buenos Aires es preciso tomar un colectivo. Para ello hay que ir hasta avenida Las Heras y en la intersección con la calle Billinghurst abordar la línea 37, 110 o 60 rumbo a Callao y Riobamba.
Librería El Ateneo y paseo por avenida Santa Fe
Después de recorrer los museos es momento de adentrarse en un espacio cultural único. Se trata de El Ateneo Grand Splendid, ubicado en Santa Fe 1860. Es una inmensa librería que antes funcionó como un cine y desde su arquitectura emula al teatro de la Opera de París.
Tiene una confitería donde antes estaba el escenario y lo que eran los palcos ahora son pequeños salones de lectura. Se pueden pasar largas horas leyendo en este armonioso espacio mientras se toma un café.
A dos cuadras se halla la Galería Bond Street, un espacio de rock, metal, cultura japonesa y tatuajes de tres pisos. También se puede optar por seguir caminando por avenida Santa Fe donde hay tiendas de ropa y calzado.
En la intersección con Rodríguez Peña puede tomarse el colectivo de la línea 106 para seguir las compras. Al cabo de 30 minutos se llega a calle Aguirre 600 donde seguir de compras.
Tarde de compras
En el barrio de Villa Crespo se pueden visitar outlets. Se recomienda caminar por la calle Aguirre de Thames hasta Malabia, recorrer Gurrachaga del 700 al 900 o la calle Loyola entre Serrano y Malabia.
Sobre la avenida Córdoba también hay locales entre Lavalleja y Juan B. Justo con marcas populares y buenos precios.
Paseo por Palermo Viejo
Al atardecer es un buen momento para pasear por el barrio. Aquí hay tiendas de diseño, restaurantes de autor, bares de vanguardia, bodegones y cervecerías con terraza. Otra alternativa es la plaza Inmigrantes de Armenia, rodeada de bares, restaurantes y una calesita para los niños.
En la esquina de Dorrego y Niceto Vega está el Mercado de Pulgas, una feria de antigüedades donde se vende desde muebles hasta discos de Carlos Gardel.
Para comer se puede buscar en los alrededores de la plaza Cortázar (ex Serrano) donde se reúnen muchas personas.
Noche porteña
Momento de disfrutar del tango en una típica milonga porteña. No hace falta tener conocimiento previo, inclusive algunos hasta ofrecen clases antes de que se abra la pista.
Una de las más conocidas es La Viruta (Armenia 1366), donde además se dictan clases. Otras opciones son Villa Malcolm (Córdoba 5064) en un antiguo club social y Oliverio Girondo durante los fines de semana (Vera 574).
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