La ciudad tiene una marcada impronta europea de fines del siglo XIX y principios del XX, materializada en bellas construcciones, convertidas en el legado de los inmigrantes que prosperaron en el país. El detalle de los edificios españoles más importantes de Rosario.
Escrito Barbara Blati
Licenciada en Periodismo especializada en arte
Los españoles arribaron en forma permanente desde el momento mismo de la conquista y colonización de América. Sin embargo, la llegada masiva de inmigrantes fue a partir de 1870, en el marco de la política del país orientada a fomentar la inmigración. Muchas de estas familias de raíces europeas prosperaron e inclusive lograron obtener una fortuna y decidieron invertirla en la construcción de edificios comerciales y opulentas viviendas.
A principios del siglo XX se vivía un vertiginoso crecimiento económico y poblacional en Rosario que demandó modificaciones en la infraestructura urbana. El desarrollo de vías férreas favoreció la fundación de barrios y pueblos en la periferia, siendo Fisherton el lugar de residencia para el personal del Ferrocarril Central Argentino (de capitales ingleses); Alberdi y Saladillo, centros de recreo; mientras que los obreros vivían en Arroyito, Refinería, Ludueña y barrio Industrial. No obstante, la plaza 25 de Mayo seguía siendo el centro de la ciudad, y zona en la cual se emplazaron construcciones pertenecientes a las familias más acaudaladas de la ciudad.
De esta manera, se instalaron hoteles, bancos y sedes de importantes empresas y se construyeron grandes mansiones. Muchos de estos nuevos edificios plasmaron la tendencia Antiacademicista que se difundía por Europa. Contrario a la arquitectura de influencia francesa que invadía todo el país y que marcaba «el buen gusto» con su simetría y equilibrio, los españoles radicados en Rosario preferían el Modernismo catalán, con referentes como Gaudí.
El arquitecto preferido de la época
El arquitecto mallorquín Francesc Roca i Simó (1874-1940) viajó a Argentina en 1909 y residió en Rosario durante cinco años. Tiempo en el cual construyó para la alta sociedad española algunos de los edificios considerados más imponentes, aún en la actualidad. Entre ellos, pueden nombrarse La Casa de España, El Club Español de Rosario, el Palacio Cabanellas (Sarmiento y San Luis), el edificio Remonda y Monserrat (Entre Ríos y San Lorenzo), La confitería La Europea (San Luis 1145) y el Banco de España y Río de la Plata (Rioja y Mitre).
Edificios españoles más importantes en Rosario
Camarín de la Virgen Nuestra Señora del Rosario
En el subsuelo de la Basílica Catedral Nuestra Señora del Rosario, en la intersección del crucero con la nave principal, se encuentra la cripta de planta poligonal con el Camarín de la Virgen patrona de la ciudad y de quien toma su nombre.
De estilo neocolonial, realizado artesanalmente, fue inaugurado en 1925. Contiene la imagen de la Virgen traída de Cádiz en 1773.
Museo Municipal de Arte Decorativo «Firma y Odilo Estévez»
Odilo Estévez Yañez fue un empresario español radicado en Rosario, dueño de una yerbatera, entre otros negocios. Adquirió junto a su esposa Firma Mayor de Estévez la vivienda ubicada sobre calle Santa Fe frente a la plaza principal en 1921 y esta se convirtió en su residencia permanente.
El matrimonio adquirió una importante y valiosa colección de obras de arte a lo largo de 30 años, las cuales fueron donadas, al igual que todo el mobiliario, para la creación de un museo al producirse el fallecimiento de Odilo. La inauguración se produjo en 1968.
Consulado General de España
Este edificio alberga el despacho del cónsul general de España. La construcción es de 1931 pero fue modificada en 1996 para adaptar sus espacios a los nuevos usos.
Club Español
El 8 de octubre de 1882 Cayetano Giménez convocó a una reunión en la que le transmitió a sus compatriotas la necesidad de fundar un local donde reunirse y cimentar los lazos de unión entre los hijos de España.
En 1912 la Comisión Directiva del Club Español le encargó al arquitecto Francisco Roca i Simó el proyecto y dirección de obra de un edificio que expresara la importancia de la colectividad en la ciudad.
Este fue inaugurado el 9 de julio de 1916, inspirado en el modernismo catalán, con una formidable muestra de trabajo artesanal con el hierro y en el uso de imponentes vitrales.
El edificio posee tal magnitud que ha sido declarado Monumento Histórico Nacional.
Tienda La Favorita
Ubicado en una zona privilegiada, fue uno de los comercios más importantes de la ciudad y del país en lo referente a prendas de vestir y artículos para el hogar. El edificio, propiedad de los españoles Ángel García y Compañía, fue construido en 1929 por los arquitectos Presas, Armán y Todeschini en estilo académico francés.
Edificio Remonda y Monserrat
Propiedad de la familia Remonda Monserrat, este edificio ubicado en la esquina de San Lorenzo y Sarmiento, fue construido por el arquitecto Francisco Roca i Simó en estilo modernista catalán.
En la actualidad funcionan oficinas comerciales, un bar y sala de teatro.
Confitería La Europea
Ubicada en la calle San Luis 1145, es famosa tanto por sus exquisitas confituras y panificaciones como por su arquitectura.
Construida en 1911 a pedido de Juan Cabanellas, estuvo también a cargo de Francisco Roca i Simó, quien siguió las líneas del modernismo catalán.
Palacio Cabanellas
Edificio propiedad de Juan Cabanellas, se encuentra ubicado en la intersección de las calles Sarmiento y San Luis. Actualmente destinado al funcionamiento de oficinas y comercios.
Fue construido hacia 1914 por el mismo arquitecto de la Panadería Europea, quien le imprimió características del modernismo catalán.
Palacio Fuentes
Esta impactante obra de 1927 fue propiedad del inmigrante español Juan Fuentes. Este poseía campos de producción agropecuaria en la zona y quiso incursionar en los negocios inmobiliarios encargando la construcción de este edificio de rentas.
El arquitecto Durand interpretó y plasmó el deseo de Fuentes de expresar su posición próspera y prestigiosa. En la planta baja y en el entrepiso se ubicaron negocios y oficinas, mientras que en las plantas superiores se contemplaron los departamentos. En el último nivel se encontraba la vivienda del propietario y en la azotea pérgolas y el mirador con vista panorámica.
Parque España
Fue la mayor obra realizada en América en ocasión de la conmemoración de los 500 años de la llegada de los españoles, con el objetivo de fomentar la educación y la cultura.
El edificio en conjunto está ubicado paralelo a la barranca y las instalaciones se encuentran debajo de la escalinata monumental y del parque superior, evitando obstaculizar la vista del río y las islas.
El complejo alberga el Colegio Internacional Parque de España e Instituto Superior, el Centro de Estudios Históricos e Información y la Fundación Complejo Cultural Parque de España con teatro, anfiteatro y cinco túneles, que formaron parte de instalaciones portuarias, adaptados como salas de exposiciones y auditorio.
El 17 de abril de 1985 los Reyes de España visitaron Rosario para descubrir la placa fundacional del complejo, que fue inaugurado el 28 de noviembre de 1992 por la infanta Cristina.
El Parque de España y el Complejo Cultural se transformaron en un atractivo de alto valor urbanístico y cultural.
Antigua estación del Ferrocarril Oeste Santafesino
Carlos Casado del Alisal, nacido en Valencia y radicado en Rosario, fue un gran impulsor del desarrollo de la ciudad. El constructor del Ferrocarril Oeste Santafesino determinó la formación de colonias agrícolas en la región. Además, en 1878, embarcó la primera gran exportación de trigo desde Argentina rumbo a Europa.
También fue fundador del actual Banco Provincial de Santa Fe. Se puede ver una escultura en su homenaje, obra de Eduardo Barnes, en uno de los ingresos sobre calle Santa Fe y San Martín.
En la antigua estación ubicada en el parque Urquiza actualmente funciona el Centro Audiovisual Rosario (CAR), que ofrece un espacio de consulta para la comunidad.
Fuente de los españoles
En el parque de la Independencia se encuentra esta fuente donada por la colectividad española de Rosario e inaugurada el 7 de Julio de 1929. Está revestida en cerámica de Talavera de la Reina y fue encargada al artista toledano Juan Ruiz de Luna Rojas, un distinguido ceramista.
Esta obra monumental es una de las más grandiosas realizadas de cerámica artística del mundo. Cuenta con casi seis metros de altura y 18 de diámetro, utilizándose ocho mil cerámicos. Dispone de un muro decorativo que origina seis arcos de círculos que terminan en pilares y en los cuales se apoyan los respaldos y asientos de seis bancos, donde se reproducen escenas, danzas y costumbres de España.
La fuente consta de tres niveles. El primero tiene un hermoso brocal de 1,20 metro de altura decorado en todo su exterior por hojas de acanto unidas en su base y separadas en su vértice por ojos de vidrio incrustado en medallones. Prevalecen los tonos de verdes, amarillo y azul.
El segundo, con un muro hexagonal encierra un jardín con cuatro leones apoyados en un escudo decorativo de cuyo centro surge el agua que cae al primer piso. En el centro se origina el tercer piso de muro, también hexagonal, y en el que aparece el pedestal de la gran copa de remate, alrededor de la cual hay cuatro máscaras y dos grandes peces erguidos que arrojan agua al segundo piso. Sobre estos hay dos náyades apoyadas en el pie de la copa final a la cual cae una fina lluvia.
Edificio del Antiguo Banco de España
Se encuentra en la esquina de Mitre y Rioja. Fue construido en 1911 por Francisco Roca i Simó, siguiendo lineamientos del modernismo catalán. En la actualidad funciona como casa de cambio y turismo.
Asociación Española de Socorros Mutuos
Fundada el 1° de julio de 1857 por José María Buyó, español nacido en Cádiz. Fue su segunda creación ya que la anterior había sido la Asociación Española de Socorros Mutuos de Montevideo.
Desde su comienzo persiguió el objetivo principal de brindar servicios sociales (médicos, sepelios y ayudas económicas a los inmigrantes españoles), los cuales se extendieron luego a toda la comunidad. Esto la convirtió en una de las mutuales mas representativas de la región y, por su antigüedad, en la segunda en Latinoamérica.
Al inicio, las reuniones se realizaron en el domicilio de José María Arteaga, en Córdoba y Maipú, y en 1882 se adquirieron terrenos destinados a la construcción de la sede social en Laprida 848.
Finalmente en 1904 se resolvió edificar en la esquina de Santa Fe y Entre Ríos, donde se instaló la secretaría, farmacia y consultorio. La obra estuvo a cargo del arquitecto Francisco Roca i Simó, siendo inaugurada diez años más tarde, un 24 de enero.
Por su actividad y participación, desde sus inicios recibió el reconocimiento del rey de España Juan Carlos I, quien le otorgó en 1983 la Corbata de la Orden al Mérito Civil. El Congreso de la Nación, por su parte, designó a la ciudad como capital nacional del mutualismo por ser la más antigua del país.